Los enteógenos no son como los pintan

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SEMBRANDO CULTURA

SEGUNDO FORO LAS PLANTAS NO SON COMO LAS PINTAN

CENTRO CULTURAL DE CALI

MAYO 6 DEL 2010.

Jonathan Ott

Yo voy a conversar sobre esta cuestión de que los enteógenos no son como los pintan, porque fui miembro de un comité convocado por mi maestro Gordon Wasson en 1978, para inventar un neologismo, una nueva palabra para describir embriagantes chamanicos, o sustancias productoras de éxtasis. Extasis entendido como la separación del alma al cuerpo, y es un fenómeno intrínseco al cerebro humano, y manifiestamente los embriagantes chamanicos, han tenido mucho que ver con el desarrollo de la tecnología sagrada o de acceso humano al éxtasis, y esta es la base de corrientes sociales que terminaron siendo religiones, y esto existía mucho antes que las religiones como tal.

Hasta este momento (1978), se manejaba básicamente dos o quizá tres palabras, en diferentes partes del estamento o mundo científico. En el mundo científico y psiquiátrico generalmente se usaba la palabra alucinógeno. Alucinógeno fue inventado por un americano de nombre Donald Johnson, más o menos en el año de 1947, pero no apareció impreso hasta 1953. Para nosotros este término carece de precisión descriptiva del fenómeno; porque estas sustancias no producen alucinaciones.

Alucinar, la raíz de esta palabra quiere decir vagar mentalmente o errar, y esto no es característico de éxtasis, porque éxtasis no es vagar, por el contrario es dar en el blanco, es estar muy centrado y presente en el momento, muy hiperconcentrado. Y lo que uno percibe, tiene certidumbre durante la experiencia, y algo menos de certidumbre pero seguro, luego de vivir la experiencia, de que lo que había experimentado, sentido, era real, e hiperreal, mas real que la conciencia sobria, o conciencia normal.

Yo no soy experto, yo no estoy aquí para decir que esto es la verdad de las cosas y esto es falso, o es una anti-verdad de las cosas; porque yo no sé mejor que nadie mas sobre estas cuestiones, ni me interesa las cuestiones de la verdad, porque la verdad es muy subjetiva, y es una cosa muy lisa, y es como construir un castillo sobre arena movediza. Pero lo que a mi me importa es algo que es real, que tiene realidad, que es palpable, perceptible como una manifestación de la realidad. Y yo si me siento competente para enjuiciar si una cosa es real o no, pero la verdad, o no, es una cosa muy distinta.

Para mí, estas sustancias me salvaron la vida; yo crecí en una familia infeliz, con mucha violencia intrafamiliar, luego tuve que pasar una época de alienación total, viviendo cuatro años en la calle, porque mi propia sociedad no me daba otras opciones, eran limitadas o no aceptables para mí. Era ir al penal, o ser cabo de infantería y cumplir doce meses de servicio de infantería en las junglas de Vietnam y con suerte sobrevivir esto. Pero más de medio millón de hombres de mi generación no sobrevivieron esto, y mientras tanto aniquilaron un mínimo de tres millones de vietnamitas, la tercera parte de la población. El balance y la única cosa que salió de esto es que ahora tenemos restaurantes vietnamitas en Estados Unidos de los colaboradores que llegaron a abordar uno de los helicópteros cuando abandonaron la embajada en retirada franca, era una derrota mas dramática y visible por televisión, que la derrota de la tropa élite de los franceses en Dien-bien-fu en 1953.

Pero bueno, yo no creo que esto de alucinaciones tenga que ver algo con esta experiencia de éxtasis, además alucinaciones, es un fenómeno más auditivo que visual, y para los siquiatras es sintomático de psicosis, o de un padecimiento mental grave, lo que llaman una enfermedad mental grave. Yo no acepto este concepto de enfermedades mentales, porque la mente no es un órgano del cuerpo, sencillamente no se puede enfermar, de la misma manera que un habito de drogas no es una enfermedad, entonces no se puede curar.

Nosotros en ese momento rechazamos alucinógenos por esta razón. Entonces alucinógeno no se vale. Y la otra alternativa era psicodélico, aunque realmente en Estados Unidos es psiquedelico (psychedelic), el término mas correcto de decir es psicodélico. Esta palabra nació el mismo año que alucinógeno, y era un juego de palabras y de correspondencia entre dos hombres importantes de la evolución temprana de interés científico en el tema de estas sustancias. Estaba Humpry Osmond, psiquiatra canadiense, y el famoso escritor ingles, residente en Los Ángeles Aldous Huxley.

Osmond se atrevió a introducir a Aldous Huxley a consumir mescalina en 1957, en su propia casa, en las lomas de Los Ángeles y para Huxley esto era una revelación. Seis años antes de esto, o quizá un poco antes, él había escrito un libro bellísimo, una de las mejores cosas que se ha escrito sobre espiritualidad, no sobre religión en si, sino sobre la experiencia mística espiritual, y se llama La Filosofía Perenne. En esta obra revisa los conceptos claves en torno a la espiritualidad que tienen algunas religiones, pero es muy ecléctico, hay mucho de chamanismo, hay mucho nepalí y tibetano, mucho chino, mucho japonés, bastante hindú, también musulmán, hebreo y cristiano, y también de literatos muy espirituales, como por ejemplo William Blake y Thomas Traherne. Que escribieron brillantemente sobre éxtasis, quien no haya experimentado en carne y hueso el éxtasis, no puede entender la mejor poesía de William Blake, o los ensayos de Thomas Traherne.

Resultó que ellos estaban buscando una palabra para esto, como nosotros 16 años después. Entonces Huxley en su correspondencia, la cual no era por correo electrónico sino por correo ordinario, hace una rima, un par de estrofas, en poesía que calificaríamos en ingles como poesía no seria, como de juguete. Y dijo “para hacer sublime al mundo trivial, basta con un pellizco de fanerotime (phanerothyme)” , que era la palabra rara que él propuso para esto, pero esto obviamente no pego y nadie conoce esta palabra y es fea, ni se siente bien en la boca.

Entonces Osmond, que no era literato respondió así: “para sondear el infierno, o volar angelicalmente, solo prueba un pellizco de psicodélico” , era mejor poesía y la palabra sale agradablemente de la lengua. Pero el problema es que etimológicamente debe ser psicodélico, porque la palabra psique, nosotros lo construimos como mente, como una cosa de mente, y para nosotros es un fenómeno cerebral, del cráneo en todo caso. En el mundo clásico donde crearon este concepto de psique y soma, soma siendo cuerpo y psique siendo esta parte de epifenómeno del cuerpo que es inmaterial que no tiene realidad anatómica. Para ellos el psique se localizaba en el pecho y se relacionaba mucho con el aliento, no en la cabeza.

Nosotros creo que universalmente en el mundo moderno percibimos que la actividad mental está en la cabeza. Y hay muchas expresiones y maneras de hablar que toman esto por sentado. Pero yo puedo decir que como escritor y como compositor, los escritores siempre hemos sido bichos raros, es la cofradía mas pequeña de artistas creativos, y en el mundo, la población humana, el arte se vale de comunicar emotivo, de llegar emotivamente a la gente y esto es de lo que se encarga el arte, de comunicar emociones, y es lo que lo hace bueno, malo, potente o débil.

Las palabras son muy importantes, o sea lo que es definitorio de una cultura es su idioma, el idioma es corazón y alma de una cultura y una cosa que me entristece en el mundo moderno, y admito que hasta más que la extinción de especies biológicas, es la extinción de idiomas. Eso era lo que nos importaba lexicográficamente para investigar los embriagantes chamanicos, pero cuando yo comencé a usar esta expresión, muchos colegas se molestaron, y también es un termino muy largo y son dos palabras, pero eso era lo que queríamos designar; un embriagante chamanico.

Otro problema que teníamos con psicodélico es que Humpry Osmond, lo definió como lo que revela o manifiesta la mente, esto lo propuso como significado de esta palabra, pero no es libre de toques religiosos, puesto que delos es la raíz de deus y prácticamente quiere decir lo que manifiesta o revela el dios de los cielos, y es una palabra algo bonita y originalmente lo propusieron como psicodélico.

Luego Alfred Hitchkock hizo una película que se llama Psycho, sobre un tipo que manifiesta dos personalidades la de su madre que es un cadáver y el habla con ella, y el de su hijo que es un asesino, y entonces psico es sinónimo de un asesino psicótico; tenían que cambiar la palabra a psique, lo cual no es adecuado lexicalmente hablando. Hubo una revista especializada en estos temas que se llamaba Psychedelic Review y solamente hubo 11 números, la primera mitad interesante y el resto se degenero en un comic, muy inferior a los buenos. Aun en los cinco que son valiosos, la mitad es puro refrito, es decir reimpresión de artículos de otros y no hay novedades.

Luego se arraigo tomar psiquedelicos en la contracultura. Pero resulto que ahora esta palabra tiene un fuerte significado efímero, y se refiere a una palabra que tiene lugar o tiempo, y yo solo la utilizo para referirme al arte psicodélico, música psicodélica y se refiere a producciones de la contracultura de los años 60´s muy relacionado con sustancias como la LSD, que no es un embriagante chamanico, por lo cual es completamente incongruente hablar de un chaman tomando plantas psicodélicas, porque no existen plantas psicodélicas, porque en los 60´s no se consumían plantas visionarias, solo pastillas, pepas, gotas de LSD.

La primera conferencia sobre esos temas, curiosamente, fue organizado en Washington, para el Instituto Nacional de Salubridad Mental (NIMH por sus siglas en inglés), y lo organizaron en San Francisco en 1967, fue documentado en un excelente libro por el superintendente del gobierno sin derechos de autor a 4 dólares, que se llama Ethnopharmacologic Search for Psychoactive Drugs (Busca etnofarmacológica de drogas psicoactivas), y era una de las fuentes mas consultadas cuando yo escribí Pharmacotheon, es muy valioso este libro.

Ellos reunieron los expertos en este tema, pero también para la búsqueda de la industria farmacéutica, divulgaba mucha ciencia nueva, y había capítulos sobre yagé, sobre kava, sobre Amanita muscaria, y los rapés chamanicos con triptaminas, sobre los hongos psilocíbicos. Esto era muy importante como fuente primaria de información, pero ahí no se usa la palabra psicodélico, y esto quedo como una cosa contracultural, y alucinógeno o psicotomimético es lo más científico.

Pero lo psicotomimético, es decir lo que mimetetiza psicosis, era un invento fallido de los años cincuenta, pensaron que el viaje de LSD, era un productor de psicosis, pero se dieron cuenta rápidamente que no lo era. Entonces esta palabra también no es precisa. Todas estas palabras, alucinógeno, psicodélico, psicotomimético, no tienen precisión y solo una es bonita; psicodélico.

Queríamos una nueva palabra, al lado de Wasson formamos un comité muy informal, ni vivíamos en el mismo estado; Gordon Wasson vivía en Connecticut, mi estado natal, pero donde yo he pasado cuatro años de mi vida. Y de Boston, Carl Ruck y Danny Staples, que eran los filólogos del grupo, y dos investigadores independientes iguales que Wasson pero no en estatura, y Jeremy Bigwood, y yo, éramos el comité, y por correspondencia comenzamos a sugerir palabras.

Yo sugerí pharmacotheon, muchos piensan que yo invente esa palabra, pero no, ya esta en el diccionario de Oxford, y tiene su equivalente en latín que es medicamentum divinum, entonces quiere decir fármaco divino, y es una palabra bien bonita para esto y por eso lo uso como título de mi libro, pero no se presta bien para adjetivo y es un poco largo.

Luego Wasson propuso epóptico, porque el estaba entonces trabajando en su libro de los Misterios Eleusinos, y un iniciante a los misterios Eleusinos se llamaba un mystes, pero cuando se convertía en un iniciado se llamaba epoptes, y epoptes es el que ha visto o la que ha visto, es el que ha pasado la noche en el Telesterion, que quiere decir meta, y ha visto la visión, y era una experiencia que acontecía ahí, que era impactante, era una experiencia de éxtasis que daba fé y no requería fe. La religión moderna pide fe, el enteógeno da fe, y esta es la verdadera diferencia entre un sacramento verdadero y un sacramento placebo, y yo no tengo suficiente fe para convencerme que una oblea o un sorbo de vino soso, me va a hacer viajar con los ángeles. Entonces eso es una distinción fundamental. Además epóptico como decía Wasson, solía oírse mas como refresco popular, o pop music, y todo eso, y el mundo no conoce esta idea de epoptai, de gente que ha visto.

Luego Carl Ruck propone enteos, como raíz de esta palabra porque es lo que usaban los griegos. Enteos, es la raíz, no Theos o Dios. Enteos quiere decir divino adentro, es decir, divino interiorizado, y el sufijo gen, entraba en uso científico como un sufijo, por el químico francés Lavoisier, y las primeras palabras que usaban era oxygene, e hydrogene, oxigeno e hidrógeno, pero él no era filólogo y construía el sufijo para decir lo que engendra o genera, entonces hidrógeno generaba agua y oxígeno generaba oxigeno.

Pero eso no es el significado del sufijo gen en griego, que significa volverse o devenir, es un proceso de cambiar de un estado a otro. Algunos criticaban el articulo y la palabra sin haber siquiera leído el articulo, diciendo que no se genera nada, se revela algo que ya esta adentro y se manifiesta como una capacidad que ya es innata al ser humano. Pero si hubiesen leído el articulo hubiesen sabido que era un error de Lavoisier, que el sufijo gen, que quiere decir devenir, entonces quiere decir devenirse, o ponerse divino adentro, no implica un dios, ni implica que la sustancia produce esto.

Nada más es una llave que abre la puerta en el cerebro que ya existe pero normalmente se queda cerrada, y no sabemos para que sirva todavía. Puede ser nada mas si un gato coge al ratón y ya lo tiene en sus fauces, el animal no tiene miedo, ya no lucha se resigna, y esta tranquilo y sin miedo, en éxtasis aparentemente. Pero por diversión mal sana, el gato suelta y le da chances de jugar para atraparlo otra vez, inmediatamente tiene miedo y esta corriendo para escaparse del gato, pero se relaja cuando ya no hay esperanza: es una de las propuestas de porque existe este sendero en el cerebro humano.

Yo una vez tuve un accidente automovilístico con mi hermano en la prepa, en un descapotable que se volcó y quedamos con el parabrisas aplastado y boca abajo, Muchos comentan que cuando alguien tiene una experiencia cercana a la muerte, y esto me ha pasado varias veces en la vida, que no se siente miedo; y hay estudios sobre este fenómeno de cercanía a la muerte. En mi experiencia en estos momentos no hay miedo, todo corre en cámara lenta con mucha tranquilidad y mucho enfoque y mucha paz, y eso fue lo que yo experimenté. La gente suele decir que la vida entera pasaba en cámara lenta como imágenes en frente de los ojos. Así me paso a mí. Y estamos hablando de un par de segundos, cuando el frente del carro iba a estrellar contra el muro, pero en vez de hacer esto se volcó y no estrelló.

Entonces, hubo un estudio realizado por un tal Heim, alpinista suizo del siglo XIX, de gente que había caído practicando el alpinismo, pero no se murieron, y luego durante su estudio hubo un terrible siniestro en el que se desplomo un puente de ferrocarril muy alto, y varios vagones con mucha gente dentro caían 150, 200 metros en la barranca. Él entrevistaba a los sobrevivientes, y todos decían lo mismo, que todo estaba en cámara lenta, que no tenían miedo, todo con paz y tranquilidad, que si venían las maletas encima se podía fácilmente defenderse de esto porque todo iba muy lentamente. Y esto era común a los alpinistas y también a los del siniestro.

Yo pienso que es valida la existencia de este fenómeno; la idea seria que en el éxtasis todo corre en cámara lenta. Como decía William Blake, se puede vivir una eternidad en una hora, y percibir la infinitud en un grano de arena, es muy ingeniosa esta idea. Otro genio muy chueco y muy raro, definitivamente un bicho muy raro, el gran gurú iluminado Rajneesh que cayo en tan mala fama, que sus fieles tuvieron que cambiar de nombre, actualmente es conocido como Osho, pero su nombre verdadero es Rajneesh.

Su mejor obra, y el escribía sus propios libros, y escribía bien, se llama “No me sigáis a mi, porque yo también estoy perdido”. Y la gente decía “! Mira que humildad, vamos a seguirlo ¡”, y adorarlo como a dios. Y el decía que no tenían que adorarlo porque el también estaba perdido, que tenían que buscar en sí mismos, y se armo un negocio lucrativo de culto, mas no de él, pero sí de mucha gente que aprovecho esto parta ganar mucho dinero.

El lo explicaba así, decía que todo lo que esta gente experimentaba en la cercanía a la muerte, todo en cámara lenta, con paz y tranquilidad, refleja como realmente se percibe el tiempo si uno esta siempre centrado, atento y realmente en el presente. Uno puede alcanza la iluminación espiritual (Rajneesh era jainita) por métodos de yoga hindú, meditación, etc. Entonces la única manera que tienen en la vida común, de acercarse a esta percepción del tiempo y estar forzosamente en el presente es cuando están consientes que en dos segundos se van a morir. Entonces todos los problemas mundanos se desvanecen de la mente, y forzosamente están muy presentes, muy atentos y centrados, y se percibe el mundo tal cual es, y como realmente percibiríamos el tiempo, si estuviésemos en el presente y 100% atentos.

Y yo creo que es muy acertado esto, y la ventaja del Embriagante Chamanico o del Enteógeno, es que da una brisa, o un sorbo o una idea de cómo es esto, sin pasar por las mortificaciones de un santo cristiano, o gurú hindú, pero no es ningún atajo fácil. Sencillamente es una vista breve de cómo puede ser esto. Entonces uno se acerca a este nivel de atención y de estar en el presente; tal y como se percibe el tiempo que corre más lentamente, y estar presente proporciona más riqueza de percepción que el estado ordinario.

Ahora, puesto que los griegos usaban esta palabra enteos; no solamente para describir el kykeon, que era la pócima que catalizaba la visión epóptica, en el templo Telesterion del misterio Eleusino. Sino también para éxtasis erótico, porque el erotismo se puede llegar a enajenarse para separar el alma del cuerpo. No se si a todo el mundo, pero yo he sido bendecido con esta experiencia con algunas mujeres, y también por la poesía o por danza, o cierto frenesí colectivo inclusive puede ser una ola colectiva en un estadio de futbol o algo así. Es decir no tiene que ser algo sacro, ni tampoco algo farmacológico. Estamos hablando de una experiencia, no de una sustancia o un tipo de realidad física.

La palabra enteógeno describe esto, una palabra genérica para algo que producía éxtasis, y es conato con la palabra entusiasmo, lo cual se refiere a lo mismo, literalmente es entrar en un éxtasis frenético, tener inspiración. La última conferencia que yo organicé en los 70´s, fue en San Francisco, en 1978. Reunimos a todos los que eran mis maestros inspiradores y era un evento con mucha importancia política y educativa en ese momento.

Surgió la Journal of Psychedelic Drugs, que era un producto secundario de una clínica libre jipi del centro de jipismo en San Francisco de 1967. Ellos más que nada establecieron la palabra psicodélica, para lanzar esta obra editorial. Me pidieron redactara un doble numero de esta revista a finales de 1979, que son las memorias de estas conferencias; y es una de las mejores recopilaciones de las que he visto que se han hecho a nivel global sobre embriagantes chamanicos, que incorporan a muchos autores importantes de la generación de mis mayores que ya todos están muertos, a excepción de Alexander Shulgin .

A todos nos gustaba esa palabra enteógeno, y decíamos que el adjetivo es enteogénico; pero los catalanes insisten en usar enteógeno como adjetivo y sustantivo, pero eso es de burla, porque los castellanos no lo usan así, y nosotros pusimos esto en claro. Y definimos esta palabra en el artículo de manera muy clara, y es que se refiere al contexto de ingesta. No es una palabra para describir un tipo específico de farmacología, no es una palabra para describir un tipo de química, porque queríamos una sola palabra para hablar de entes biológicos tan dispares botánicamente (o taxonómicamente), como químicamente, como farmacológicamente: por ejemplo Amanita muscaria y su principio activo ácido iboténico, como lo son la Salvia divinorum y su principio activo salvinorina A, tabaco y nicotina, coca y cocaína, hongos psilocíbicos y psilocibina, cannabis y THC.

Entre estas sustancias, los que se considerarían psicodélicos se limitarían nada más a los hongos, peyote/mescalina y las triptaminas tipo DMT (que incluyen a la LSD). Nadie considera al tabaco o la Amanita muscaria como psicodélicos, o la Salvia divinorum como psicodélico; pero todos son embriagantes chamanicos y sustancias adivinatorias en el chamanismo, y esto es lo que quiere decir la palabra enteógeno.

Entonces los enteógenos no son como los pintan porque enteógeno ha tenido un éxito fantástico en el mundo. Cuando Wasson tuvo la oportunidad de usar un titulo en su libro La búsqueda de Perséfone. Los enteógenos y los orígenes de la religión, fui yo básicamente y de acuerdo a muchos amigos “quijotescamente” quien estableció esta palabra, porque saqué 4 libros que tenían buenas ventas e impacto en tantos años, y todos usaban esta palabra en el titulo. Pharmacotheon, era la segunda obra que tuvo esta palabra en el título. Y decíamos muy claramente que esto es para describir un embriagante chamanico que no es sinónimo de alucinógeno o psicodélico, inclusive que es más que estas palabras, y no se restringe a drogas, y se refiere a la experiencia y no a la sustancia.

Iónicamente ocurre algo que yo no podía prever en tanto tiempo. Hace un par de años de repente vía correo electrónico recibí felicitaciones de todo el mundo, como diez correos de muchos países del mundo, y no sabía que podía haber pasado. Y me decían que esta palabra había entrado al diccionario Oxford de ingles, que era el mejor diccionario que existe en cualquier idioma, es la máxima autoridad en el ingles, que es el idioma con mas vocabulario de todos, y también tiene la literatura mas extensiva, y también es la lengua franca del mundo comercial en internet; entonces es satisfactorio para mi que se establezca esta palabra. Es importante que un neologismo sea coherente con la historia, si ya existe una palabra griega, grecolatina, para lo que queremos describir, la tradición de este se basa en esto. Tiene que ser coherente de estar allí como palabra europea con bases grecolatinas, sobretodo un palabra científica, un neologismo científico.

Yo soy muy conservador en términos de lingüística, pero desgraciadamente la gente no entiende la palabra del todo, porque se refiere al contexto de uso. Por ejemplo cuando yo les digo que la hoja de coca y su espíritu, que es la cocaína, es uno de los principales enteógenos del noroeste de amazonia, esto a muchas personas les choca, porque dicen que cocaína es un vicio, y los enteógenos son sustancia s que no envician, hasta pueden ser curaciones para las habituaciones problemáticas, las “adicciones.”

Pues es quizá una mala noticia para esta gente, pero estas sustancias sí pueden enganchar y pueden enviciar, tabaco notoriamente. Pero las triptaminas de corta duración, las que se fuman de la misma manera que la base de cocaína o bazuco purificado, pueden tener el mismo patrón de uso excesivo: todo mundo con los ojos desorbitado, toda la atención concentrada sobre la sustancia y no sobre la conversación u otras personas, la gente haciendo movimientos involuntarios hacia la sustancia, agarrando la pipa fuera de turno. Esto lo he visto igualmente con DMT y 5-metoxi-DMT que con base de cocaína, y tengo mucha experiencia con ambos. También la gente se engancha fuertemente y se van al pico, inclusive se mueren por pinchar ketamina, que es un anestésico disociativo muy psicodélico. Esto es para gente que busca entretenimiento en estas cosas, y ellos quieren exteriorizar y tener viajes cósmicos, y conocer a la gran mántida universal y alienígenas insectoides, pero todo eso no tiene realidad para mí.

Yo busco interiorizarme en mi mismo, que para mi es un estado translinguístico de perder el habla, y llegar a un punto en que estoy viendo las cosas sin poder darles nombre, sin que intervenga mi programación lingüística/analítica, nada mas percibiéndolo como es, sin saber que es, o que nombre tiene. Yo lo digo así, lo que es el extasis en términos científicos y sencillos, es llegar a ver al mundo más como energía y menos como materia, tal y como realmente es, de acuerdo a nuestra teoría científica de física subatómica. Es una cosa antimaterialista y puede llegar a ser un bálsamo sanador para las lesiones del materialismo, y para mi es una medicina en ese sentido, y enteógeno se refiere a esta capacidad o experiencia, sea alcanzada o no con un fármaco. La palabra no se refiere a una clase de drogas o un tipo de efecto con drogas.

En ese sentido los enteógenos ya están en la boca de mucha gente, pero muchos piensan que es una descripción farmacológica o es una planta sagrada o lo que sea, o que se refiere a sacramentos religiosos verdaderos, pero esto solamente en segunda instancia, no como definición primaria porque cuando entra la religión el chamanismo ya está por ser crucificado, ahorcado, quemado vivo, hay que dar esto por sentado, que la religión y el chamanismo no son compatibles.

Jonathan Ott, estadounidense (USANO), alumno de Albert Hofmann, Gordon Wasson, y Richard Evans Schultes, es una de las personas con mayor autoridad y conocimiento sobre el tema de las plantas prohibidas y sus derivados.

Fuente: http://cheguidali.blogspot.com

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Comentarios (1)

 

  1. [...] – PARA LEER: Los Enteógenos no son como los pinta, ponencia deJonathan Ott en mayo del 2010 dada en el Centro Cultural de Cali, Colombia [enlace]. [...]

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