La ayahuasca da sabiduría, inteligencia y capacidad

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Me llamo Arturo Izquierdo. Nací hace 29 años en la comunidad nativa 9 de Octubre, del distrito de Tahuania, provincia Atalaya, región Ucayali. Llegué a Lima para estudiar la licenciatura en Educación en la Universidad Católica Sedes Sapientae. Hablo lengua shipiba, castellano y asháninka. Me siento orgulloso de ser peruano, de rescatar nuestras costumbres y de interculturalizar bien.

Arturo Izquierdo Chamán, profesor shipibo y estudiante de la Universidad Católica Sedes Sapientae.

¿Es la primera vez que vienes a Lima?

Venía antes, pero para hacer trabajos, curar. También salía para Huancayo, Tarma, Satipo, Cusco. Por todos esos lugares me iba para hacer mi trabajo.

¿Y cómo aprendiste a curar?

Mi papá era maestro de curanderismo.

¿Un chamán?

Sí, es lo mismo.

¿Eres chamán porque lo heredaste?

Sí, me encantaba, porque es un don que Dios nos da… Más que todo tengo que asumir la responsabilidad, ¿no? Cuando venían los pacientes o enfermos graves, algunos llorando y todo eso, fue lo que hizo que me naciera ser chamán.

¿Cualquiera puede ser un chamán?

Cualquiera no, tiene que ser una persona que quiera servir, que pueda asumir esa responsabilidad.

¿Lo que haces tiene que ver con magia?

Claro, cuando empiezan las ceremonias de ayahuasca, los rituales… Es ahí donde entras en un mundo especial. Vas a ver visiones, sanidades, avances, para que puedas tratar a las personas.

¿Es verdad que cuando se hace un viaje de ayahuasca se puede ver el futuro?

Sí. Cuando tomaba ayahuasca miraba qué iba a suceder en el futuro, y me veía estudiando. Cuando lo tomaba me concentraba a ver solamente eso y lo logré.

¿Y te viste como estás ahora, sentado en el aula de una universidad?

Sí, así me sentía. La visión que produce la ayahuasca dura tres o cuatro horas. Después baja y quedas normal, imaginando lo que has visto y preguntándote a ti mismo ¿será cierto eso? Y yo dije: bueno, voy a esperar si será cierto o no.

Si yo quisiera hacer un viaje de ayahuasca, ¿qué tendría que hacer?

El estómago tiene que estar vacío, ninguna clase de agua ni de comida. A la hora de la ceremonia oramos, pedimos a nuestro Dios que creó el cielo y la tierra… A eso se le dice icarado o rezado, oracionado. Es medicina. Después tienes que tranquilizarte, concentrarte en todo lo que tú quieras y mirar solo eso. Tomas la ayahuasca y media hora o veinte minutos demora. Después aparecen visiones como en la pantalla de un televisor, así sale. Ves tanto tu futuro como también tu pasado.

He oído que para algunos este viaje de ayahuasca es maravilloso, pero para otros es terrible, ¿a qué se debe?

Eso pasa cuando el cuerpo está mal. Como pesadillas. Es más, tu cuerpo siente cuando te va a suceder algo, ya sea un accidente o una enfermedad. Entonces la ayahuasca te choca, la ayahuasca te hace ver, y algunos se salen queriendo vomitar o alocar, creyendo ver víboras.

Eso de la serpiente que uno ve con la ayahuasca, ¿es real?

Sí, eso es visión nomás, por eso tienes que tener un maestro que controla todo lo que pasa en la ceremonia, porque cualquiera no se toma eso.

He leído que el viaje de ayahuasca te acerca a la sabiduría…

Sabiduría, inteligencia y capacidad, porque te relaja bien y te hace mirar lo que uno quiere ser.

¿Crees que los gobernantes deberían hacer un viaje de ayahuasca para tener otra visión de la realidad?

Claro, tienen que probar o tomar para ver cómo es, ¿no?

¿Al presidente Humala le haría bien hacer un viaje de ayahuasca?

Para eso debe de haber un maestro para poder controlarlo a él, ¿no?

¿Y te ofrecerías para ser su guía?

¡Claro! ¡Por supuesto! Así él podría pensar cómo podríamos mejorar un tanto la sociedad peruana. Él mismo puede mirar por medio de la ayahuasca personas pobres de otros lugares, donde no se sabe qué apoyo han recibido. Porque él piensa que todo está perfecto, dice que todos somos iguales, pero por medio de la ayahuasca él va a ver la realidad y ahí sí puede cambiarla.

Ahora que ya has estudiado, ¿qué esperas llegar a ser?

Yo no me voy a quedar solamente acá, sino que tengo que ser constante, seguir capacitaciones para estar más despierto, para poder enseñar a los comuneros. Nosotros, como representantes de ellos, tenemos que estar bien preparados.

Hay gente que dice que para que haya inclusión hay cosas que cambiar. Por ejemplo, que las mujeres no se casen siendo niñas. ¿Eso ocurre en tu comunidad?

Sí, a partir de los 14 años para arriba. Como es costumbre, eso pasa.

¿Y tú qué piensas, debe cambiar?

Claro, eso tiene que cambiar, porque tanto el hombre como la mujer tienen derecho a asumir cargos…

Aparte de estudiar, ¿cómo te relajas?

De lunes a viernes estudio y los sábados hago mi sesión de ayahuasca.

¿Y qué es lo que más vas a extrañar cuando regreses a tu comunidad?

El Internet. Con ello vemos lo que pasa a nivel nacional e internacional, pero al llegar allá muchos no manejamos computadora. Bueno, radio sí escuchamos al cien por ciento. También extrañaré a Lima, la universidad y a todos los que estudian acá.

Fuente: http://www.larepublica.pe

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